El placer de comer y cocinar, sólo el título nos da para una reflexión desde la filosofía excelentes. De repente, la cuestión de reflexionar sobre lo crudo y lo cocido. El hecho fundamental de comer sólo por comer, que nos lleva a meter todo en el zurrón de la olla, y lo que salga, frente a lo que es cocinar, sin necesidad de comer por comer sino alimentarse. Alimentarse en la biología y alimentarse en el alma. Casi pretender aprender que la necesidad de comer en el siglo XXI ha desaparecido por la culturalidad del ser humano y ahora lo principal es el placer que se obtiene al cocinar como quien fabrica pociones esotéricas. Además nos da para que veamos con los alumnos de valores éticos la necesidad de aprrovechar todos los alimentos, de no derrochar la comida, porque hoy en día la comida parece un bien despreciado porque parece que hay comida de más. Por eso, hablaríamos con estos alumnos de valores éticos de aprovechar la comida de un día para otro para no desaprovechar y derrochar lo que tenemos.
Además de realizar la tarea de la receta teórica, podemos proponer a la dirección del centro que nos permitan realizar algunos de esas recetas dentro de la cocina del bar del centro. Quizá en colaboración con la que ejerce el bar.
Un aprendizaje realizando las misma tareas que yo, de mirar etiquetas de los alimentos para aprender a alimentarse sin necesidad de introducir más calorías de la necesarias. Un aprendizaje que les lleva a conocer también los contenidos de sus alimentos. Los mejores y los peores.
Cocinar no es tirar algo sobre una sartén sino saber cocinar en caliente y en frío y con la temperatura adecuada. Y deberemos verlo prácticamente.
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